Imagina que tus articulaciones fueran una carpa sujeta por cuerdas. Si las cuerdas se aflojan, todo tiembla y duele.
En los años 50, el cirujano George Hackett descubrió que inyectando pequeñas dosis de dextrosa (azúcar) podía “reforzar esas cuerdas” y aliviar dolores crónicos. A esa técnica la llamó proloterapia (proliferative therapy).
Hoy, gracias a la ecografía musculoesquelética y a décadas de investigación, sabemos que esta terapia no solo refuerza ligamentos y tendones: también puede ayudar a regenerar cartílago y a modular nervios hiperactivos.
La proloterapia es un tratamiento médico regenerativo y mínimamente invasivo. Consiste en infiltrar dextrosa estéril, un azúcar natural, en articulaciones, tendones, ligamentos o nervios periféricos dañados.
A diferencia de los corticoides, que bloquean la inflamación y pueden dañar tejidos, la proloterapia estimula al propio cuerpo para repararse.
En palabras sencillas: no enmascara el dolor como un analgésico, sino que recuerda al organismo cómo repararse por sí mismo.
La dextrosa es glucosa, el azúcar que circula de manera natural en nuestra sangre y que nuestras células utilizan como energía.
Por eso, no es una sustancia extraña ni peligrosa para el cuerpo.
En la proloterapia se emplean distintas diluciones, adaptadas a cada situación:
5% para nervios periféricos y atrapamientos.
12.5–15% para ligamentos y tendones.
25% para articulaciones con artrosis.
La dextrosa es un azúcar fisiológico y bien tolerado. Los efectos secundarios suelen ser leves y transitorios:
Dolor o rigidez en la zona durante 24–72 horas.
Pequeños hematomas locales.
Muy raramente: infección o irritación nerviosa, que se evitan con ecografía y técnica adecuada.
La proloterapia tiene acción en varios niveles:
1.Ligamentos y entesis
-La dextrosa desencadena una inflamación controlada que atrae fibroblastos.
-Estos producen colágeno nuevo que refuerza ligamentos flojos y estabiliza articulaciones.
2.Cartílago
-En articulaciones con artrosis se han observado fenómenos de condrogénesis, con formación de fibrocartílago e incluso cartílago hialino.
-Esto le otorga un potencial efecto modificador de la enfermedad.
3.Nervios periféricos
-La dextrosa al 5% reduce la liberación de sustancia P y modula receptores nerviosos como TRPV1 y ASIC1a.
-Esto disminuye la hiperexcitabilidad nerviosa, reduciendo el dolor en atrapamientos.
La proloterapia se ha utilizado en:
La ecografía permite localizar con precisión la zona dañada o el nervio atrapado y aplicar la infiltración de forma más segura y eficaz.
En los atrapamientos nerviosos, se utiliza la técnica de hidrodisección o hidrodilatación ecoguiada.
Consiste en infiltrar dextrosa alrededor del nervio, bajo control ecográfico, para separarlo suavemente de los tejidos que lo comprimen.
Es un procedimiento útil en patologías como la meralgia parestésica, la neuralgia occipital, el túnel cubital o el síndrome del túnel carpiano.
La precisión ecográfica es fundamental: la aguja debe situarse con exactitud milimétrica y el nervio debe quedar rodeado de forma homogénea por la solución. Por este motivo, es importante que lo realice un especialista con experiencia en ecografía intervencionista.
La proloterapia es un procedimiento seguro en manos expertas. Los efectos más comunes son:
Las complicaciones graves, como infecciones o irritaciones nerviosas, son excepcionales y se reducen al mínimo cuando se emplea ecografía.
El coste depende de la articulación o tejido tratado y de si se realiza en consulta o en quirófano.
De forma orientativa, oscila entre 200 y 600 € por sesión en clínicas privadas.
La proloterapia es una opción real para quienes buscan tratar su dolor sin recurrir a corticoides ni a la cirugía.
Más que enmascarar los síntomas, estimula al cuerpo para que se repare, reforzando ligamentos, regenerando cartílago y modulando nervios hiperactivos.
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¿La proloterapia duele?
Durante la infiltración puede sentirse una molestia breve. Después es normal notar rigidez o dolor leve durante 24–72 horas, que forma parte del proceso de reparación.
¿Cuánto tarda en hacer efecto la proloterapia?
La mejoría suele aparecer tras la segunda sesión, aunque algunos pacientes notan cambios desde la primera. El efecto es progresivo porque estimula la reparación natural de los tejidos.
¿Es segura la proloterapia?
Sí. La dextrosa es un azúcar natural y seguro para el organismo. Los efectos secundarios son leves y pasajeros. Las complicaciones graves son muy poco frecuentes y se reducen al mínimo cuando se realiza con ecografía y por un especialista.
¿Cuántas sesiones necesito?
Generalmente entre 2 y 4 sesiones, separadas por 4–6 semanas. En algunos casos se recomienda una sesión de recuerdo tras varios meses si persiste la sobrecarga o una nueva lesión.
¿Qué diferencia hay con las infiltraciones de corticoides?
Los corticoides reducen la inflamación de forma rápida, pero pueden dañar cartílago y no regeneran. La proloterapia estimula la reparación y la estabilidad, sin efectos adversos hormonales ni articulares.
¿Se puede combinar la proloterapia con otros tratamientos regenerativos?
Sí. En lesiones complejas puede combinarse con PRP u otras terapias para potenciar la reparación y mejorar los resultados.
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