¿Te pica siempre el mismo punto entre los omóplatos y nadie encuentra la causa?
No es estrés, ni alergia, ni “nervios”. Es una neuropatía dorsal llamada Notalgia Parestésica (NP), una causa oculta pero frecuente de picor y dolor en la espalda.
La notalgia parestésica es un trastorno neuropático localizado que afecta las ramas dorsales de los nervios espinales torácicos (T2–T6).
El paciente suele notar:
· Picor intenso, difícil de calmar, casi “imposible de rascar”.
· Ardor, hormigueo o sensación eléctrica.
· Dolor punzante o tipo “latigazo”.
· Mancha más oscura o hiperpigmentación persistente en la zona.
Aunque se manifiesta en la piel, el problema está en el nervio.
Estudios recientes confirman que los ramos dorsales torácicos giran 90° al atravesar el músculo multífido, quedando vulnerables a atrapamiento crónico, isquemia y microlesiones axonales .
Ese daño genera una hiperexcitabilidad de las fibras C, que el cerebro interpreta como picor.
A nivel molecular, se liberan mediadores como sustancia P, IL-6 y TNF-α, que perpetúan la inflamación y la pigmentación cutánea .
En casos de larga evolución, se ha observado amiloidosis macular secundaria, resultado de microtraumas por rascado y depósito de proteínas inflamatorias.

No es una lesión primaria de la piel.
Es una respuesta inflamatoria post-traumática y neuromediada: el rascado crónico estimula melanocitos, y la neuroinflamación favorece la hiperpigmentación postinflamatoria (PIH).
En pocas palabras: el picor viene del nervio, la mancha viene del rascado.
· Evaluación clínica y neurológica dirigida.
· Ecografía musculoesquelética para detectar atrapamiento o engrosamiento miofascial.
· RMN dorsal en casos resistentes o con sospecha degenerativa.
La confirmación funcional puede hacerse con bloqueo diagnóstico del ramo dorsal afectado.
El objetivo no es “hidratar la piel”, sino restaurar la función del nervio y modular su señal.
Relaja la musculatura paravertebral, bloquea mediadores pruriginosos (sustancia P, CGRP) y mejora dolor y picor .
Ideal en casos con contractura o hipertonía muscular asociada.
Neuromodula la conducción del nervio sin destruirlo.
Ensayos clínicos muestran mejoría superior al 70 % durante meses.
Su acción antiinflamatoria y neurotrófica estimula la regeneración nerviosa y acelera la reparación del tejido afectado.
Incluso el PRP pobre o dextrosa 5 % (“PRP de pobres”) actúa sobre los canales TRPV1, ayudando a resolver la inflamación neurogénica y el dolor neuropático.
Técnica regenerativa que libera el nervio atrapado y modula el microentorno inflamatorio.
A dosis bajas (5 %) estimula receptores TRPV1 y reduce la hipersensibilidad periférica.
En casos leves, se puede comenzar con tratamientos tópicos como capsaicina al 8 % o parches de lidocaína al 5 %, que reducen la activación de las fibras C responsables del picor.
Si el cuadro es más persistente, se añaden neuromoduladores orales (gabapentina, pregabalina, eslicarbazepina o antidepresivos tricíclicos y duales como duloxetina), que ayudan a estabilizar la actividad nerviosa.
En los casos más rebeldes, pueden utilizarse opciones avanzadas como ketamina, opioides atípicos, toxina botulínica o antagonistas de los receptores NK1, siempre bajo supervisión en unidades de dolor especializadas.
Tratamos la notalgia parestésica con un enfoque integral y guiado por imagen:
✓ Diagnóstico ecográfico preciso.
✓ Bloqueos selectivos o radiofrecuencia pulsada.
✓ Infiltraciones con PRP, toxina botulínica o proloterapia.
✓ Control evolutivo sin cirugía ni baja laboral.
Todo orientado a reprogramar el nervio y recuperar la calidad de vida.
“La notalgia parestésica no es un problema de piel, sino del nervio.Y cuando tratamos el origen —no el síntoma— el picor desaparece y la piel se calma sola.”
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