El dolor discogénico (también llamado dolor discal) es un subtipo de dolor lumbar que tiene su origen en el disco intervertebral. A diferencia de la ciática o de la compresión nerviosa, este dolor es axial, profundo y difícil de identificar solo con la clínica o la resonancia. Por eso, el diagnóstico requiere combinar la historia clínica, la exploración y los hallazgos de imagen.
👨⚕️ Clínica del Dolor Discogénico
El dolor discogénico tiene un patrón clínico característico que permite diferenciarlo de otras causas de dolor lumbar, aunque nunca de forma aislada:
- Dolor lumbar central, profundo y sordo,
- Habitualmente no irradiado o con irradiación inespecífica a glúteos, ingle o muslos, sin seguir un dermatoma (a diferencia de la ciática).
- Se agrava con la flexión lumbar hacia delante (al agacharse o inclinarse). La prueba más fiable es la aparición de dolor lumbar axial durante la flexión anterior.
- Empeora con maniobras de carga axial como toser, estornudar, hacer valsalva, saltar o correr. Estos episodios pueden desencadenar dolor agudo intenso que incluso obliga a interrumpir la actividad.
- Puede mejorar con la extensión lumbar, al estar de pie o tumbado en decúbito.
- Exploración física:
- No hay déficits neurológicos motores ni sensitivos.
- Test de Lasegue suele ser negativo.
- Puede coexistir rigidez lumbar.
🚨 Red flags
Siempre deben descartarse signos de alarma que sugieran otra etiología grave: fiebre, escalofríos, pérdida de peso, déficit neurológico progresivo, disfunción de esfínteres o dolor nocturno, que obligan a descartar infección, tumor, absceso epidural, osteomielitis o compresión medular.
🔎 Diagnóstico diferencial
El dolor discogénico puede confundirse con:
- Dolor facetario.
- Dolor sacroilíaco.
- Dolor miofascial lumbar.
- Fracturas vertebrales.
- Radiculopatía lumbar proximal.
- Dolor vertebrogénico asociado a cambios Modic.
👉 Por eso, el diagnóstico nunca se basa solo en la clínica: requiere correlación con resonancia magnética y, en casos seleccionados, pruebas provocativas como la discografía.
🖼️ Resonancia magnética (RM)
La RM es la herramienta principal para estudiar el disco, aunque por sí sola no identifica siempre el disco doloroso. Los hallazgos más relevantes son:
- Clasificación de Pfirrmann: gradúa la degeneración discal en 5 grados en T2. Los grados IV-V indican degeneración avanzada, aunque no siempre dolorosa.
- Cambios Modic en placas terminales:
- Tipo I → T1 hipointenso, T2 hiperintenso = inflamación.
- Tipo II → T1 hiperintenso, T2 iso/hiperintenso = infiltración grasa.
- Tipo III → T1 y T2 hipointensos = esclerosis.
- Zona de Alta Intensidad (HIZ): foco brillante en T2 en el anillo posterior. Refleja fisura anular con tejido inflamatorio y neoinervación.
- Es más predictiva si aparece junto a protrusión discal.
- Metaanálisis 2024: sensibilidad ~49%, especificidad ~89%.
- Pérdida de señal nuclear y de altura discal: cuando son severas, predicen alto riesgo de disco doloroso. Un disco con señal T2 normal prácticamente descarta dolor discogénico.
💉 Discografía provocativa
Durante años considerada el “gold standard”:
- Consiste en inyectar contraste en el disco para reproducir el dolor.
- Ventaja: confirma el disco responsable.
- Limitaciones: invasiva, riesgo de infección, degeneración acelerada y falsos positivos.
- Hoy se reserva para planificación quirúrgica o casos muy seleccionados.
🧪 Técnicas avanzadas (en investigación)
- 23Na-MRI: mide concentración de sodio → correlaciona con glicosaminoglicanos (GAG) y capacidad de retención de agua. Pacientes con dolor severo tienen menor aTSC.
- T1ρ, T2-mapping y T2:* evalúan deshidratación y pérdida de proteoglicanos.
- gagCEST: cuantifica directamente los GAG. Técnica prometedora, aún experimental.
- Espectroscopia de RM (MRS): analiza metabolitos asociados a hipoxia, inflamación y neoinervación. Alta sensibilidad (92%) y especificidad (97%) para diferenciar discos dolorosos.
Estas técnicas permiten detectar cambios tempranos, pero aún no son de rutina.
🧪 Otras técnicas de imagen
- Tomografía Computarizada (TC): útil para cambios óseos, estenosis o protrusión discal. Puede combinarse con discografía.
- Radiografía simple: muestra pérdida de altura discal y osteofitos, pero limitada a estadios avanzados.
- PET-TC / PET-RM (modalidades emergentes):
- 18F-FDG PET: detecta inflamación temprana, sensibilidad 88%.
- 18F-NaF PET: evalúa remodelado óseo.
- PET/RM híbrida: combina información metabólica y estructural → prometedora para diferenciar dolor discogénico de otras fuentes.
🌟 Mi compromiso con el dolor lumbar
- Tratar el dolor lumbar no es solo una cuestión de técnicas médicas: requiere estar al día, escuchar, aprender y compartir conocimiento.
-
- Por eso, además de mi labor en la consulta, participo en congresos médicos donde hablamos de los últimos avances en el manejo del dolor discal.
-
- 📢 En diciembre de 2023 tuve la oportunidad de ser ponente en el I Simposio en Tratamiento Integral Multidisciplinar de la Hernia Discal, organizado por la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), un encuentro con especialistas de toda España.
Bibliografía clave
- Pfirrmann CW, et al. Magnetic resonance classification of lumbar intervertebral disc degeneration. Spine. 2001;26(17):1873-8. PMID: 11568697.
- Modic MT, et al. Degenerative disk disease: assessment of changes in vertebral marrow with MR imaging. Radiology. 1988;166(1):193-9. PMID: 3336678.
- Li T, et al. Diagnostic accuracy of high-intensity zone for discogenic low back pain: a systematic review and meta-analysis. Eur Spine J. 2024;33(1):52-64. PMID: 37998102.
- Brinjikji W, et al. Systematic review of imaging features of spinal degeneration in asymptomatic populations. AJNR Am J Neuroradiol. 2015;36(4):811-6. PMID: 25430861.
- Patel K, Upadhyayula PS, Sharma A. Lumbosacral Discogenic Syndrome. StatPearls [Internet]. 2025. PMID: 30855840.